Mi libro Gazeta de la melancolía —una colección de setenta «prosas de evocación y evagación» que publicará este otoño Libros Canto y Cuento— se abre con citas de tres autores queridos: Miguel Sánchez-Ostiz, Xuan Bello y María Zambrano.
Las adelanto ahora aquí, añadiendo un breve comentario a cada una.
Primera cita:
«Y cuando uno hace estas preguntas ya sabe que la respuesta va a ser, si no un relato pura y simplemente fantasioso, sí al menos asombroso, y que nunca tendrá la certeza de que aquello que ya se dispone a escuchar haya sucedido en realidad; como nunca sabrá a ciencia cierta qué es lo que hace o a qué se dedica el viajero».
Miguel Sánchez-Ostiz, Mundinovi (Gazeta de pasos perdidos)
He incluido esta cita, además de por lo que dice, como homenaje a este precioso libro de artículos de Sánchez-Ostiz, que tanto me gustó cuando lo leí en el 90. Durante muchos años, el poder evocador de sus textos —con títulos como «El vagamundos», «Divagaciones ociosas», «Otoñal», «Fin de fiesta» o «Del paseante solitario»— me hizo fantasear con escribir yo también un libro de prosas breves. Era de justicia reconocer esta deuda. (Y en mi título, Gazeta va así, con zeta, también como un guiño al subtítulo de Sánchez-Ostiz).
Segunda cita:
«¡Extraña profesión la de quien se dedica a apuntar en un cuaderno las noches, los días, las emociones, los acontecimientos! Escribir en la piel del agua el propio nombre puede ser entendido como una muestra de confianza en el futuro, en la perdurabilidad de las cosas. Sin embargo, sabemos que todo acaba por perderse y, tal vez por eso, lo escribimos. Y como sabemos que casi todo lo escrito desaparece, seguimos escribiendo».
Xuan Bello, La nieve y otros complementos circunstanciales
(Traducción de José Luis Piquero)
Otro modelo para mí ha sido la hermosísima prosa de mi admirado Xuan Bello, en particular la de sus libros de textos breves, como los que en los últimos años ha venido publicando en la editorial Xordica. Esta cita transmite con belleza y precisión la inevitabilidad de la escritura para quien no concibe la vida sin ella. Escribir a pesar de todo. Y con la fantasía de que lo que se va no se va del todo si se pone por escrito. (Pero se va). Con un espíritu parecido, en Gazeta de la melancolía, hablo yo de la «persistencia de la prosa» «aferrada a la piel de los días».
Tercera cita:
«Y un grano de verdad basta, a veces, para sostener una vida».
María Zambrano, La España de Galdós
Entre quimeras e ilusiones (de las dos clases), tras las luces y sombras de la imaginación, o escondido bajo capas de dudas, malentendidos y mentiras, reluce a veces, modesto, un grano de verdad. Y eso basta, sí. (¡Qué agudeza, siempre, la de María Zambrano!). Ojalá haya alguno en mi Gazeta, alguno de esos granos de verdad.
Apunto a Miguel y a Xoan. Ganas de leerlos.
Comparto contigo el deleite de la lectura de María Zambrano.
Muchísimas gracias Víctor.
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Muchas gracias a ti, Carmen.
Me alegra compartir contigo estos intereses.
Un abrazo.
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