Amigos

Tengo un amigo que se llama Daniel.
         —¿Vas a firmar este año en la feria del libro de Madrid? —me preguntó hace un par de meses.
         —No, no creo —le respondí—. Sin libro nuevo, no sé si tiene sentido.
         —Sí, hombre, sí, ¿por qué no? Habrá lectores que quieran ir a verte, a conocerte en persona, a saludarte. A lo mejor hasta vendes algún ejemplar.

Tengo una amiga que se llama Natalia.
         —Eso de los escritores que os ponéis en las casetas de las ferias —me dijo hace unas semanas— y veis pasar a la gente por delante… Qué patético, ¿no? Parecéis monos enjaulados, ja, ja, ja.
         —Mujer, «patético»…, no sé. Tal vez un poco, sí, pero el contacto directo con los lectores es muy emocionante, muy gratificante.
         —¿Y qué tiene eso que ver con la soledad y el silencio de la escritura?
         —Bueno…
         —¡Es broma, Colden! Si me parece muy bien que vayas a las ferias. ¡Guárdame unos cuantos cacahuetes!, ja, ja…

Tengo otro amigo que se llama Arturo.
         —He visto que vas a la feria a firmar —me comentó hace unos días—. ¿Para qué vas este año? Si no tienes libro nuevo.
         —Eso pensaba yo. A lo mejor no debería ir. Todavía podría anularlo.
         —Tú verás…

No sé si se pondrán de acuerdo Arturo, Natalia y Daniel, pero ¡ay de ellos si no vienen a verme a la feria!

→ Este año, en la Feria del Libro de Madrid, firmaré ejemplares de mis libros —Veinticinco de hace veinticinco, Gazeta de la melancolía e Inventario del paraíso— el miércoles 1 de junio, de 19.00 a 21.00h, en la caseta n.º 31, de Machado Grupo de Distribución.